Es desas pieças celestiales que con tan solo probar una sola pizca, es sabido ya que se es a punto de deleitarse una absoluta exquisitez sonora que dejará al escuchante levitando de tan elevada magia. Y, ¡así es!, que piqué tal ligera composición, y tan pronto como lo fice caí rendido ante los punteos siderales y fulgurosos de Håkon Høiberg que no cesan en su desarrollo y acentúanse al finaliçar, así como en el magistral entonar de Oskar Holldorff de aterciopelada y delicada voç, de cuyos incesantes quiebros escalofriantes, es desprendido un sentimiento de asombro y turbación tal que me extasía dejándome el alma y las entrañas todas temblando. Es este litúrgico "Muralis" una auténtica maravilla, cuyo desarrollo fluído no face sino sumirme en su poderosa magia.

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